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Dentro de un cuarto están dos machucantes, la pucha está arrodillada sobre la cama, viendo su celular, el macho también se pone de rodillas detrás de ella y comienza a canchearla tan duro que ella suelta el teléfono y se tapa la cara.
Cambian de posición ella se pone de espalda encima de su macho con el pájaro bien profundo, comienza a brincar para gozar y poner a su hombre más pindinga, vuelve a voltearse ahora está de frente con las piernas bien abiertas para seguir con el canchis.